No me busques aquí.

Si buscas respuestas sobre mí no las busques aquí, porque si después de tantos años sigo escribiendo está claro que lo más importante no consigo saberlo decir.

Sin título 7

Dicen que donde hubo fuego cenizas quedan, quizás por eso ahora que se las llevó el viento hay recuerdos que veo en todas partes.

Perdona el desorden.

30 Mayo 2019

Perdona este desorden.
Pero es que ya no sé cómo explicarte lo inefable.
Tengo algo escondido más allá de mis demonios, de mis lobos, de mi alma, algo que nadie le puso nombre y no tiene ganas de salir. Soy todo el espacio que no cabe en ninguna de esas galaxias, el desierto de arena que dejaste que en tu reloj se agotara, los siete mares que se formaron desde todos esos ojos cansados, donde todas mis buenas intenciones se ahogaron.

A mis pies, una colección de flores mustias que no les pareció suficiente mi amor para crecer, ¿Qué querían de mí?

Sin titulo 6

Aunque viviera siete vidas me seguiría faltando tiempo para terminar de escribir sobre lo que me rompió el corazón en la primera. 

Estar sin estar.

Seguramente no haya ningún trozo de mí en cada cosa que ames, pero me encontrarás en cada gesto que te den falto de amor porque yo sí tenía para darte.

Rota y viva

Y tan solo el día que mis grietas terminen de atravesar el alma y afloren decorando mi piel, o hasta que mi silencio rompa el cielo y ya no quede luz porque dejaron que la tristeza del mundo se apoderara. Demasiado viva para tantos ojos muertos, no importa, voy a seguir a cuestas con todo lo que implique ello.

La niña que llora.

Otra vez la balada que suena
para calmar a todas mis fieras,
sin suerte.

Tengo dentro de nuevo a la niña
que llora, y al monstruo que disfruta
si la oye y no quiere que se calle.
En bucle, en bucle, en bucle, en bucle,
la angustia que por mucho que escriba
no se cansa de hacer que me desangre.

Cuántas gotas más de mí tienen que caer
para ganarme la paz que me quitaron las
guerras de otros.

Incendio.

Para extinguir un fuego tienes que correr riesgos y acercarte a él, y ese es el problema con algunas personas, que ven el humo pero no te quieren lo suficiente como para salvar hectáreas enteras de ti, y te dejan arder.

Sin título 5

Dicen que si lo deseas muy fuerte el universo conspira a tu favor, pero tengo miedo de que por mis ganas se caiga el cielo, y ya no queden estrellas para pedir que en realidad lo que más deseo que se cumpla es lo que traiga tu felicidad, aunque sea fugaz y tenga que perpetuar a San Lorenzo a llorar una eternidad para que rias durante un instante tú.

Bóveda de estrellas.

Tengo conversaciones, besos que no di y noches frías que pertenecen a la misma bóveda de estrellas que reflecta mi pecho para que pidas todos los deseos que quieras tú, a ver si por algún casual consigo que orbite tu luna en todo este espacio que para ti reservé. Lo he probado, pero en ninguna de esas galaxias encuentro otro cuásar que me atrape aunque no tenga principio de explicación.